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¡No nos lo merecíamos!
Gianni Infantino, Presidente de la FIFA, anunció en la mañana de Colombia (tarde en Zúrich, Suiza) la oficialización de la nueva sede para la Copa Mundial Femenina de Fútbol 2023, que se realizará en Australia y Nueva Zelanda, torneo al que nuestro país aspiraba con bajos índices de calificación.
La cuestión fue así: Nuestro país postuló su candidatura a la Copa Mundial Femenina 2023 con las aspiraciones de Brasil (quien retirara su candidatura, el pasado 8 de Junio), Japón (quien se retiró hace 3 días de la candidatura) y Australia- Nueva Zelanda. En temas de puntuación, los que aspiraban a hacerse a la sede del prestigioso torneo, nuestro país entre las últimas 3 posibles sedes recibió la peor puntuación (2,8 puntos de 5,0 posibles), en contraste a los 4,1 de 5,0 posibles que había tenido Australia. Todo esto se debió principalmente a la puntuación de los estadios (de 0 a 5) que repasaremos a continuación:
- Jaime Morón León (Cartagena): 1,9, el de calificación más baja, insuficiente según los parámetros de la FIFA que exige una capacidad mayor o igual a 20.000 (tiene actualmente una capacidad para 17.280 espectadores).
- Estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’ (Bogotá): 2,2. Otro de los que recibió menor calificación y que aspiraba a tener la final de tan magno evento. Primero por no tener el aforo requerido (50.000 espectadores como mínimo) y segundo por no cumplir otros parámetros como Zonas VIP y perímetro del escenario (Parqueaderos, zonas de acceso, etc).
- Estadio Alfonso López Pumarejo (Bucaramanga): 2,4. A pesar de haber albergado hace unos meses, la final del Torneo Preolímpico rumbo a Tokio 2020 (que se realizará en 2021), el ente rector del fútbol mundial señaló que tiene problemas en la cubierta del segundo piso de la tribuna Occidental, al igual que limitaciones en el ingreso del escenario y baños para las tribunas.
- Estadio Centenario (Armenia): 2,5. Una de las 3 capitales del ‘Eje Cafetero’, a quien siempre se le tiene en cuenta para eventos Conmebol y FIFA, si bien es cierto, cumple con el mínimo de capacidad (20.716 espectadores), la FIFA señaló que tiene problemas con el gramado, la iluminación en sus 4 torres, los palcos para la Prensa y aún más importante en su centro operativo (voz del estadio y puertos de conectividad a Internet).
- Estadio General Santander (Cúcuta): 2,5. Si bien es cierto es de los de mayor capacidad en el país (42,901 espectadores) y dadas sus precarias condiciones actuales, la FIFA le otorgó dicha calificación con motivo de su remodelación en la que estará cumpliendo todas las condiciones de escenario FIFA y donde muy posiblemente reciba una modificación en su capacidad.
- Estadio Palogrande (Manizales): 2,5. La ciudad custodiada por el Nevado del Ruiz, cumple con los parámetros mínimos de escenarios FIFA. Más sin embargo, presenta algunos fallos en su planta alta como escenario, cuestión a evaluar por parte de la FIFA.
- Estadio Metropolitano Roberto Meléndez (Barranquilla): 2,5. Otro de los que cumple los requerimientos FIFA. Sus dos peros: El tamaño del terreno de juego y su iluminación.
- Estadio Olímpico Pascual Guerrero (Cali): 2,6. De los estadios con mayor calificación. Histórico en nuestro país, también tiene complicaciones en el tamaño del terreno de juego, iluminación, sistema informático del escenario (salidas, zonas de acceso y comunicación interna) además de ingreso y sectores aledaños, requerimientos exigidos por el ente rector.
- Estadio Atanasio Girardot (Medellín): 2,8. Otro de los escenarios que ha destacado la FIFA principalmente por sus zonas de acceso y manejo del escenario, también presenta fallas en las dimensiones del terreno de juego y la falta de cubierta en sus tribunas.
- Estadio Monumental Hernán Ramírez Villegas (Pereira): 2,9. La ‘Capital del Eje’ como la denominan los Risaraldenses, sacó adelante la pujanza de su gente y quedó como la ciudad con mejor calificación (a solo 1 décima de ser considerado como ‘bueno’ dentro de éste indicador). La décima faltante, principalmente fue por sus zonas VIP, el centro de prensa y el complejo de radio difusión (sistema que permite la transmisión de señales de radio y TV en tiempo real).
La decisión dada por Infantino que se resume al siguiente pronunciamiento, es la muestra tangible de cuánto aún tiene que avanzar nuestro fútbol para albergar un torneo mundial y por supuesto, el bajo aprovechamiento de los escenarios deportivos que no han sido coherentes con la cultura y trascendencia del fútbol en nuestro país: “Hay una serie de elemento que llevan a las personas a tomar su decisión. De cara al futuro deberíamos llevar esta decisión al congreso de la FIFA, pues no hay ninguna razón por la cual se trate de manera diferente a hombres y mujeres, pues la Copa Masculina se define en el congreso y la Femenina en el Consejo, no tiene sentido. Esto es algo que debemos considerar y reflexionar de cara al futuro” puntualizó el mandatario tras la decisión del Consejo. Y en verdad, la calificación dada por la FIFA no es lejana a nuestra realidad, principalmente en el fútbol femenino: Falta de patrocinadores para la Liga Femenina, desinterés por parte de la opinión pública y además, falta de organización (cuando debería realizarse mínimo 2 torneos semestrales, en nuestro país se realiza 1). Decisión que llevó a Australia – Nueva Zelanda a recibir 22 de los 35 votos, frente a los 13 de 35 que recibió nuestro país.
Lo curioso del caso es el ‘espaldarazo’ dado el 17 de Junio por el Presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez a nuestro país, cuando no se cumplían los requerimientos mínimos para los escenarios y hasta terminaron suscitando un comunicado que fue puesto ante la FIFA para denunciar una supuesta ‘discriminación’ puntualmente por los datos sobre escenarios y asistencia a la Liga Femenina por la Senegalesa, Fatma Samoura, quien es la Secretaria General de la FIFA.
En conclusión, lo manifestado por Samoura no es lejano a nuestra realidad: No nos merecíamos acoger al Mundial Femenino 2023, así como no debimos renunciar al Mundial Masculino de 1986, situaciones que en vez de generar un impacto positivo (en ése momento, al fútbol masculino y hoy al femenino), han hecho que el mundo conozca nuestra realidad como país futbolero: UN COMPLETO DESORDEN.
