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Petro sanciona este martes la reforma tributaria para la Igualdad y la Justicia Social

Gabriela Casanova

Gabriela Casanova

Periodista en formación – Universidad de Ibagué
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Este martes, el presidente Gustavo Petro sanciona la reforma tributaria para la Igualdad y la Justicia Social, cuyo propósito es atender a los más vulnerables.

En este sentido, el gobierno recaudará $19,7 billones en 2023 y un promedio de $20 billones en los siguientes tres años. Dichos recursos se destinarán, en su mayoría, al gasto social; por lo que se priorizará la lucha contra el hambre y la pobreza, la educación, la salud, la protección del medio ambiente, la transición energética, el desarrollo productivo y la economía popular, así como la sostenibilidad de las finanzas públicas.

“El interés del gobierno es consolidar una política fiscal sostenible, fundamentada en ingresos corrientes y en la reducción de la dependencia de la deuda. La reforma tributaria es importante en su finalidad de equidad y como factor anticíclico en la recesión mundial venidera”, manifestó el mandatario el pasado 6 de octubre, a través de su cuenta de Twitter.

¿Cuál será la fuente de ingresos de la Reforma?

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Impuestos para personas con grandes ingresos y sanciones para quienes no los reporten

Quienes tengan ingresos mayores a $13 millones mensuales, pagarán más impuestos de renta. De acuerdo a lo informado por MinHacienda, más de dos terceras partes del recaudo adicional de este impuesto provienen de los contribuyentes con ingresos superiores a $20 millones mensuales.

Por otro lado, las personas naturales o jurídicas con ingresos superiores a $1.000 millones en activos o pasivos y no reporten sus ganancias, incurrirán en sanciones establecidas en la ley. Además, la norma establece que las condiciones para la prescripción penal de la evasión se vuelven más restrictivas.

Sobretasas para hidrocarburos y  tributos ambientales

También, se establece una sobretasa para la extracción de carbón y petróleo que dependerá de los precios internacionales; será del 5% o 10% para carbón; y del 5%, 10% o 15% para el petróleo.

En el caso del petróleo, para 2023, la sobretasa será de 5% si el precio es mayor a USD 67 por barril; de 10% si el precio supera USD 75; y de 15%, si el crudo de referencia Brent es mayor a USD 82.

Además, no se podrán deducir de los impuestos de renta de las compañías de ambos sectores los montos de las regalías.

El texto plantea la reducción de algunos beneficios tributarios específicos para algunos sectores y regiones. Además, se depuraron los no estratégicos, racionalizándolos a las actividades que constituyen prioridades de política pública en los territorios.

En cuanto a los tributos ambientales, se han establecido gravámenes al carbono y los plásticos de un solo uso. Así mismo, en zonas francas habrá impuesto ponderado: 20% para ventas al exterior y 35% para el mercado interno.

Se exceptuarán productos energéticos que se vendan al mercado interno, como las zonas francas costa afuera de gas, la refinación de petróleo y la producción de biocombustibles.

Impuestos saludables

Los impuestos a las bebidas azucaradas y los alimentos ultra procesados entrarán en vigencia en noviembre del próximo año, periodo para el cual se espera que ya se haya materializado una reducción de la inflación. Solo aplicará a los productores que obtengan ingresos mayores a $419 millones anuales por estos mismos.

Así se evita gravar a microempresas  productoras de estos bienes, como las panaderías de barrio. Así mismo, se excluyeron de este impuesto, además, alimentos con una participación importante en la canasta familiar, como el pan y las bebidas lácteas.

Fuente y foto: Presidencia de la República

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