Historias

“¿Se ha hecho todo lo posible para detener la guerra?”

Sandra Liliana Pinto Camacho

Sandra Liliana Pinto Camacho

Ingeniera Industrial PUJ & Administradora Hotelera AH&LA

Esta semana se conmemoraron en Ucrania, dos fechas muy importantes, interconectadas entre sí ya que sin la existencia de la primera no hubiese ocurrido la segunda. El génesis corresponde al Euromaidán o Europlaza, unas violentas protestas que comenzaron en Kiev, capital del país, extendiéndose al resto durante semanas hace nueve años y su consecuencia que sería la invasión rusa iniciada el febrero pasado.

En 1991, tras la disolución de la Unión Soviética, Ucrania logró por fin su independencia y paso seguido, buscó la forma de integrarse a la exitosa Comunidad Económica Europea. Dicho acuerdo comercial sólo llegaría hasta el 2013 al escritorio del presidente Viktor Yanukovych a quien le sentaría muy bien el título de Renegado, ya que con su imponente figura, sus más de dos metros de estatura y el par de veces en prisión durante los difíciles tiempos de su juventud, supo cómo manejar con destreza el crimen organizado que proliferaba en el Donetsk en donde comenzaría su carrera política como Gobernador, defendiendo a los empresarios quienes eran con frecuencia objeto de intentos de asesinato.

Su proximidad con Rusia comenzaría durante el tiempo en que estudió ingeniería mecánica en la Universidad Técnica Estatal de Donetsk, cuando se unió al Partido Comunista.  A pesar de no hablar ucraniano, el presidente Leonid Kuchma, también miembro del Partido Comunista, lo nombró Primer Ministro y posteriormente, lo ayudó a llegar a la presidencia, lo que Yanukovych no lograría en el primer intento debido al levantamiento del pueblo conocido como la Revolución Naranja que tuvo lugar como consecuencia del descarado robo de las elecciones que serían anuladas por la Corte Suprema de Ucrania invalidando los resultados que lo daban como ganador.

En una nueva elección, con el aplastante triunfo de Viktor Yushchenko se confirmaría que el pueblo tenía la razón, pero por ironías de la vida, quien había sido su oponente se convirtió en su Primer Ministro cuando el partido de Yanukovych obtuvo la victoria en las elecciones parlamentarias.

El segundo intento por llegar a la presidencia sería igualmente controversial.   Con una diferencia de 3 puntos porcentuales Yanukovych le ganaría a Tymoshenko quien rechazaría la validez de los resultados negándose a asistir a la ceremonia de toma de posesión el 25 de febrero del 2010.

Una de las primeras medidas de Yanukovych al llegar a la presidencia sería fuertemente criticada por sus oponentes quienes a la postre lo utilizarían en su contra.  A cambio de una reducción en el precio del gas natural vendido por Rusia a Ucrania, Yanukovych extendió el contrato de arrendamiento del puerto de Rusia en Sebastopol en la Península de Crimea hasta 2042.

Cuando el acuerdo comercial de integración con la Unión Europea llegó al escritorio del presidente Yanukovych en el 2013, sucumbiría a las presiones del Kremlin[i] suspendiendo las negociaciones con Europa, lo que generó el brutal Euromaidán.  Fiel a su manera de dirigir sofocando la violencia con más violencia, que le había resultado exitosa en sus primeros tiempos como Gobernador, autorizaría a que la policía y las fuerzas de seguridad asesinaran a 77 personas entre el 18 y el 20 de febrero de 2014.  Este acontecimiento marcaría su destino llevándolo  inexorablemente a que el parlamento ucraniano, en donde su partido ostentaba las mayorías, decretara su destitución obligándolo a huir del país con rumbo desconocido pero tan sólo por unas cuantas semanas antes de aparecer públicamente en Moscú.

A diferencia de lo ocurrido en la capital ucraniana en donde las marchas en su mayoría eran pro adhesión a Europa, Sebastopol y Crimea se declararían sujetos federales de la Federación Rusa en 2014 cuando Fuerzas Armadas de la antigua Unión Soviética se desplegaron con el interés de garantizar la integridad de los ucranianos prorrusos habitantes de Crimea y proteger las bases rusas instaladas en la región, las mismas que el depuesto presidente Yanukovych había endosado contractualmente hasta el 2042.

Con el fin de legalizar la adhesión de estos territorios ucranianos a Rusia evitando una confrontación bélica mayor, el 16 de marzo de 2014 el parlamento de Crimea programó un referéndum público para que los ciudadanos eligieran a cuál de los dos países deseaban pertenecer.  Aunque los observadores que representaban a occidente notaron numerosas irregularidades incluida la presencia de hombres armados en los colegios electorales, el resultado fue un abrumador 97% que validaría su adhesión a la Federación Rusa.

Ocho años después y unos cuantos días antes de la invasión del año pasado a Ucrania, Vladimir Putin, Presidente de Rusia ahora y en aquel entonces, reconoció como territorios separatistas a Donetsk y Luhansk ya que desde 2014 se encontraban controlados por rebeldes prorrusos, anunciando el envío de soldados a estos territorios.  A diferencia de la adhesión de Crimea del 2014, el nuevo presidente ucraniano Volodímir Zelenski no tendría la oportunidad de negociar lo que lo sumergiría en una guerra que parece complicarse cada día más.

El tiempo transcurrido entre uno y otro evento parecía no tener explicación hasta cuando saltó al escenario quien nos acostumbró a sus dramáticas apariciones en su reality show El Aprendiz, el expresidente norteamericano Donald Trump, quien afirmó en un video de Youtube publicado hace 2 días y que ya ha sido eliminado varias veces, que el Departamento de Estado (durante la Administración Obama) apoyó los levantamientos en Ucrania del 2014[ii].

En su video vaticina que la III Guerra Mundial nunca ha estado tan cerca como ahora y tras una secuencia de reflexiones revela que él fue el presidente de la paz ya que “no se metió en guerras” al no prestar atención a personas como Victoria Nuland quien es la actual subsecretaria de Estado de EE.UU. y era la portavoz del Departamento de Estado durante la presidencia de Obama cuando ocurrió la Euromaidán.

Victoria Nuland no sólo ha tomado notoriedad por el video de Trump, sino especialmente por la publicación realizada por Elon Musk el pasado miércoles en Twitter afirmando que “Nadie está impulsando esta guerra más que Nuland”, refiriéndose a un artículo publicado en Newsweek el domingo 19 de febrero cuyo encabezamiento es “La televisión estatal rusa dice que Estados Unidos ha declarado la guerra después de los comentarios de Crimea[iii].” Según Reuters “los comentarios” se refieren al apoyo público de Nuland a nombre de Washington para realizar ataques contra objetivos militares en la península de Crimea que ahora hace parte de los territorios de la Federación Rusa lo que por tanto sería considerado como un ataque directo de una potencia a otra.

Aunque es cierto que nadie podría defender los métodos utilizados por Vladimir Putin para lograr las adhesiones a la Federación Rusa de los territorios ucranianos tanto en el 2014 como el año pasado, también es cierto que persistir en solucionar los conflictos mediante la guerra sólo nos llevará a la autodestrucción, la cual pareciera estar más cerca de lo que imaginamos.

En el aniversario de la invasión Rusa que según cifras de Naciones Unidas, ha dejado 18.955 víctimas civiles, 7.199 muertos y 11.756 heridos, el papa Francisco ha extendido una invitación a la reflexión que espero llegue a los corazones de nuestros líderes mundiales:

“¿Se ha hecho todo lo posible para detener la guerra?”

[i] La palabra Kremlin se utiliza para referirse a la política de Rusia.

[ii] https://youtu.be/3i2h0hmcAug

[iii] https://www.newsweek.com/russian-state-tv-says-us-has-declared-war-after-crimea-comments-1782239

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