Opinión

Sobre el día del periodista

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Comunicador Social – Periodista; Especialista en Derechos Humanos y Competencias Ciudadanas de la Universidad del Tolima.

Perdí la cuenta del número de tarjetas y piezas gráficas que ayer amablemente me hicieron llegar algunos políticos, empresas y líderes por motivo del día del periodista; cosa que les agradezco, aun cuando actualmente, además de esta columna, ejerzo la comunicación desde otro ángulo: el institucional.

No obstante, y aunque concuerdo con todas aquellas frases bonitas que suelen acompañar las felicitaciones, me parece pertinente y con toda humildad y respeto, pedirles más que eso a quienes tienen el poder de cambiar las cosas.

Hoy quiero volver a hacer una reivindicación del periodismo en Colombia, y especialmente en las provincias, donde el periodista trabaja con las uñas, muchas veces no tiene las herramientas necesarias, y ni hablar de los bajos salarios que recibe, pues en la mayoría de casos, el mismo depende de la pauta que pueda vender o la voluntad del dueño del aviso, que en ocasiones no es consciente de lo que representa ir a entrevistar a alguien, redactar una nota, o analizar un contexto en el plano periodístico.

Los periodistas además de ser malos pagos a menos que se trabaje para los grandes medios de Bogotá, pocas veces tienen solvencia económica. Suelen tener muchos enemigos, pues a la gente no le gusta que se les diga la verdad o se investiguen las irregularidades en lo público, pero en el peor de los casos, cargan con su lápida en la espalda, como ha ocurrido con tantos y tantos mártires en Colombia, cuando de denunciar se trata.

Además de ello, y aunque en los últimos tiempos se ha avanzado mucho en la formación académica, en parte gracias al relevo generacional, nos siguen haciendo falta capacitaciones, diplomados, cursos cortos y largos, posgrados en esta área, y que algunos entiendan que la comunicación y el periodismo es fundamental para cualquier democracia.

Por ello, celebro, la intención del gobernador Ricardo Orozco de financiar y trabajar en conjunto con la Universidad del Tolima, para fortalecer los conocimientos de los periodistas del Tolima, algunos de ellos todavía empíricos, quizás de la misma forma, como en su momento lo hiciera el ex gobernador Barreto con una generación de periodistas que hoy en día manejan y ocupan las principales emisoras y portales de la ciudad.

Con total agradecimiento y cariño: los periodistas no necesitan más pocillos mug, ni tarjetas de felicitación. Se necesitan acciones para el gremio garante de los derechos humanos, contratos y salarios dignos, que no permitan desviar el camino de la neutralidad, ni le den cabida al “tapen tapen” de algunos que olvidan su compromiso con la comunidad.

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