Su nombre de pila: CLEMENTINA
Y había nacido en los llanos del Tolima
y venía de la cordillera,
con su navegar de sirena
había cruzado el río Magdalena.
Clementina hija
del vientre de la llanura
regálame tu cariño
regálame tu dulzura.
Su piel, del color de la canela,
sus apasionados besos
del mismo sabor de la miel
fabricada por las abejas.
Clementina, eres gema,
eres el diamante que enriquece
nuestras cordilleras,
eres el agua cristalina
que le da vida a nuestra tierra.
Te asemejas a la nube de paso suave
que vigila el espacio,
nube que acaricia el rocío
que refresca el verde pasto
que consumen nuestros ganados.
En la furia de las tempestades
eres el buen puerto donde ancla mi nave.
Eres la dueña de la majestad del silencio,
dueña de los amaneceres tibios,
la dueña de mis pensamientos,
la dueña de mis delirios.
Cuan viajo por la sabana
soñando despierto,
siento que te acaricia el viento
y de mi se apoderan los celos:
son mis deseos, ser el dueño
de esos labios ardientes
de su voz de trinchera
de sus ojos soñadores
que llenan de ilusiones
a los corazones de los tolimenses.
Clementina: cómo quisiera
hicieras parte de mi vida
para compartir contigo
mis tristezas y mis alegrías.
CLEMENTINA:
Cuando viajes por las llanuras,
cuando te estaciones en las ciénagas,
cuando escales las cimas
acuérdate Clementina
que también nací
en los llanos del Tolima.
Tito Augusto Bustos Roa. (05-05-2024)