Alejandra Giraldo revela su lucha contra el síndrome de Sjögren
La presentadora Alejandra Giraldo confesó recientemente que ha estado enfrentando el síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune que afectó su salud física y emocional durante 2024 y la obligó a alejarse temporalmente de la televisión.
En una entrevista con el programa La Red, Giraldo compartió que un episodio severo de artritis en enero fue el punto más crítico en su salud. Este dolor, derivado del síndrome que padece, fue tan intenso que no le permitió caminar y la dejó fuera del noticiero durante varias semanas.
El síndrome de Sjögren, también llamado “síndrome de ojo seco”, es un trastorno autoinmune donde el sistema de defensa del cuerpo ataca las glándulas responsables de producir saliva y lágrimas. El resultado son síntomas como sequedad en la boca, ojos, nariz e incluso fatiga crónica.
Giraldo relató los efectos diarios: despertarse como si tuviera “tierra en los ojos”, resequedad en la nariz que a veces causaba sangrado, saliva espesa que dificultaba tragar y la sensación de que su tráquea se cerraba. Además, desarrolló alergia al contacto con el agua (acuagénica), lo que complicó rituales matutinos como el maquillaje.
Le puede interesar :Se incrementó a un 100% solicitudes de pasaportes en el Tolima
Ella también habló de un impacto gastrointestinal persistente durante el 2024; células inflamatorias alojadas en su intestino la llevaron a hacer constantes chequeos médicos. Fue un año marcado por citas médicas, pruebas y la urgencia de repensar su rutina.
El síndrome de Sjögren no solo genera molestias físicas: también tiene implicaciones emocionales fuertes. Giraldo confesó que el estrés laboral y los efectos secundarios de los medicamentos la llevaron a una crisis de salud mental. El cuidado más importante, dijo, fue aprender a priorizar su bienestar.
Este padecimiento afecta principalmente a mujeres y suele manifestarse entre los 40 y 50 años, aunque no es exclusivo de ese grupo. Puede presentarse aislado o como parte de otras enfermedades autoinmunes, como lupus o artritis reumatoide.
Desde el punto de vista médico, el tratamiento no es curativo, sino paliativo: se busca aliviar la sequedad con lágrimas artificiales, estimular la saliva con pastillas o chicles, y utilizar medicamentos inmunosupresores si el caso lo requiere.
La historia de Alejandra Giraldo es un recordatorio de que las enfermedades invisibles requieren empatía y comprensión. Mostrar vulnerabilidad también es un acto de fortaleza. Su mensaje invita a no normalizar el dolor, a buscar ayuda y a hablar sin miedo sobre lo que se vive detrás de cámaras.
