Opinión

Después de toda tempestad viene la calma

José Yesid Devia Tafur

José Yesid Devia Tafur

Ya liberados de la batahola y del barullo, en que nos mantuvieron en buena parte de este primer semestre,  del actual año,   por estar en juego las diferentes campañas adelantadas para la escogencia de  Después candidatos a las consultas de partidos, la elección de parlamentarios y la designación de presidente de la república, procesos en los que los intervinientes,  no ahorraron esfuerzos con el fin de lograr sus objetivos,  de ser escogidos como representantes del pueblo;  contienda  que fuera marcada,  por las diferentes  formas y maneras, unas correctas,  otras no,  utilizadas por los participantes ; muy especialmente quienes aspiraron a la  presidencia, y que lo hicieron  con el propósito de  lograr las mayorías  en las urnas.

Soportado en mi propio criterio, principios y conceptos, y como demócrata que soy, ejercí mi sagrado deber y derecho al voto y para la escogencia de candidatos en la consulta de partidos, lo hice por el profesor Sergio Fajardo, para la cámara de representantes, me incliné por la Dra. Delcy Isaza, para el senado, lo hice por el Dr. Oscar Barreto, y para la presidencia de la república, mi sufragio fue por el ing. Rodolfo. Mi preferencia la fundamenté, en una identidad ideológica y de pensamiento. Espero no haberme equivocado en mi elección, en lo que hace referencia al congreso. Ojalá que el nombramiento de los dos parlamentarios arriba mencionados, sea acertado y que ellos desempeñen con responsabilidad y decoro, la funciones que les competen y que les asignan la constitución y la ley, para beneficio de todas las gentes, de nuestro departamento y país.

En cuanto a la elección presidencial, y como quiera que siento un inmenso aprecio, por mi patria, abrigo la esperanza y deseo de corazón, que, al nuevo mandatario de los colombianos, le salgan las cosas bien; muy importante, que se rodee de un buen equipo de colaboradores, que piensen más en función país y que todo se maneje sin anteponer intereses personales.  No hay que olvidar que su elección, fue posible, gracias a quienes lo apoyaron y por quienes participamos del proceso democrático. Ahí, en esa sencilla ecuación, está la participación ciudadana y esa es la verdadera democracia.

De otra parte, y plenamente superado este maremágnum electoral nacional, a nosotros los ibaguereños y tolimenses, nos toca aprestarnos para nuestras próximas votaciones regionales, a desarrollarse en el año venidero, evento en el que un gran número de candidatos están calentando motores. Se elegirán, alcalde, gobernador, ediles, concejales y diputados. En el partido se alistan candidaturas, de todos los calibres, e ideologías políticas. Excelentes, buenas, regulares, mediocres y malas.

En esta pléyade de postulantes, a los cargos públicos, se perfilan y saltan a la palestra, en buena hora, el nombre de dos mujeres, que aspiran muy meritoria y merecidamente, a regir los destinos de la ciudad y el departamento.  Son dos candidatas de lujo, prestancia, sin tacha y de un excelente y reconocido liderazgo. Veamos quienes son:

Para la alcaldía, estará el nombre de la Dra. LINDA PERDOMO, actual concejal de Ibagué, quien se ha distinguido desde siempre, por sus denuncias bien soportadas y argumentadas, por la formulación de proyectos excelentemente concebidos y es la dueña de una gran oratoria, que le ha permitido adelantar grandes   debates políticos, en el seno del Concejo Municipal, en pro y defensa de los intereses de la ciudad.  Es una mujer, de envidiables condiciones, brillante, inteligente, goza de una gran sensibilidad social y humana, es muy proactiva, diligente, de carácter, seria, comprometida, honesta, transparente, idónea, ama la ciudad y conoce plena y totalmente las problemáticas que afectan nuestra localidad.  Sus estudios y formación universitaria, la han capacitado como una excelente profesional y se puede afirmar, sin lugar a dudas; que es una experta en el manejo adecuado, eficaz y eficiente de los menesteres de la cosa pública. EL contexto de su vida pública y privada, han sido impolutos e impecables.

Como aspirante a la gobernación, tenemos a la Dra. ADRIANA MAGALLY MATIZ, actual Representante a la Cámara, de un perfil muy similar, al anterior.  Goza de condiciones innatas como gobernante, inspira confianza y mucha seguridad. Su vida pública está delineada y enmarcada por el servicio.  Tanto en el poder ejecutivo y el legislativo, le ha prestado invaluables servicios a la comunidad en general. Incansable luchadora por los derechos de la mujer.

En fin, las dos candidatas, representan y encarnan la casta y la raza bravía, de las mujeres emprendedoras y empoderadas de nuestro Tolima. Con ellas las mujeres llegarán al poder.

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