Estilo de Vida
Ducha fría o caliente: descubre los beneficios de cada opción

Beneficios de la ducha fría
Las duchas frías son especialmente recomendadas por la mañana, ya que sus efectos en el organismo estimulan la actividad cerebral y mejoran la concentración. Aquí algunas de sus principales ventajas:
- Reafirmación de la piel: El agua fría ayuda a cerrar los poros, reafirmando la piel y aportándole un aspecto más tonificado.
- Aumento de la energía: La exposición al agua fría impulsa la producción de endorfinas, mejorando el ánimo y proporcionando una dosis natural de energía.
- Refuerzo de las defensas: Las bajas temperaturas estimulan el sistema inmunológico, fortaleciendo la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
- Mejora de la circulación: El agua fría activa la circulación sanguínea, lo cual puede ser útil para reducir inflamaciones y favorecer la eliminación de toxinas.
- Aceleración del metabolismo: Exponerse al agua fría contribuye a una mayor quema de calorías y un metabolismo más activo.
- Control del estrés: La liberación de adrenalina y endorfinas combate los efectos del estrés y promueve una sensación general de bienestar.
Beneficios de la ducha caliente
Por otro lado, una ducha caliente es ideal al final del día, ya que prepara al cuerpo para el descanso nocturno. Entre sus beneficios más destacados están:
- Relajación muscular: El agua caliente ayuda a relajar los músculos, reduciendo la tensión acumulada durante el día.
- Apertura de poros: El calor abre los poros, facilitando una limpieza profunda de la piel.
- Mejora de la respiración: El vapor generado alivia la congestión nasal, promoviendo una respiración más fluida y aliviando síntomas de tos.
- Reducción de la ansiedad: El agua caliente tiene un efecto calmante en el sistema nervioso, ayudando a disminuir los niveles de ansiedad.
- Mejora de la circulación: Al igual que el agua fría, el agua caliente promueve una mejor circulación, beneficiando la salud cardiovascular.
- Promoción del sueño: Un baño con agua caliente antes de dormir ayuda a mejorar la calidad del sueño, proporcionando una sensación de calma.
¿Fría o caliente? Una combinación recomendada
Para aprovechar los beneficios de ambas, expertos sugieren alternar entre duchas frías y calientes. Comenzar con agua caliente para relajar el cuerpo y terminar con agua fría durante 20 a 30 segundos ayuda a tonificar la piel y estimular la circulación.
Escrito por: Michelle Santos Loaiza