Opinión

Hay que avanzar, también en lo que está pendiente

Camilo Ernesto Ossa Bocanegra

Camilo Ernesto Ossa Bocanegra

Abogado Esp. Der. Público Uexternado | Mágister en AED y Políticas Públicas usal |Curso Law & Economics Harvard |ExPersonero de Ibagué |Docente U. | #Dignidad

El panorama que deja el último Informe de Riesgos Globales 2021 elaborado por el Foro Económico Mundial es preocupante y desalentador, por eso tenemos que reflexionar con las cifras y solucionar para avanzar. Señala el informe que “la pandemia amenaza con hacer retroceder años de avances en la reducción de la pobreza y las desigualdades, y con debilitar aún más la cohesión social y la cooperación internacional”. En Colombia, continua el informe señalando, “los principales riegos son el desempleo, cobertura logística de vacunación, la crisis fiscal, la vulnerabilidad cibernética y la brecha social”.

Hoy me voy a referir al primero y el último –desempleo y brecha social-, ya que estos riesgos que prevé el Foro Económico Mundial como consecuencia de la pandemia, o los venimos viviendo desde hace ya bastantes años, o por lo menos, ya los comenzamos a materializar y son bases fundamentales del desarrollo.

Por un lado, la crisis que tenemos en materia de empleabilidad es de vieja data –claro está, con periodos de tiempo donde, a nivel nacional, no local, se ha logrado reducir a un dígito-. Según el último informe del mercado laboral en Colombia realizado por el DANE, en el país el desempleo es del 15,9% y en Ibagué es del 21,5%. Pero si de desigualdad y brecha social se trata, el desempleo en Colombia para las mujeres, en el trimestre móvil diciembre 2020 febrero 2021 es del 20,7% ¡nueve puntos porcentuales más que los hombres en el mismo periodo de tiempo!. El informe del Foro Económico Mundial señala que, en América Latina, como consecuencia de la pandemia, la participación de la mujer en el mercado laboral se redujo en diez puntos porcentuales, es mucho y significa un retroceso de años en la lucha por la igualdad de los derechos de las mujeres.

Por otro lado, las desigualdades y las brechas sociales han mostrado su lado más desalentador, pues a la par del aumento en las cifras de desempleo en la mujer, reitero la preocupación por el aumento de la brecha educativa en Colombia, a causa de la falta de acceso a internet y un computador por parte un sector de la población joven del país –los de menos oportunidades-, un impacto negativo directo al empleo, al emprendimiento y al crecimiento.

No es coincidencia, es ausencia, como ya lo había traído a colación en una columna anterior, un estudio de la profesora Silvia Otero Bahamón de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, titulado ¿Qué es lo subnacional de la desigualdad subnacional? Una mirada interseccional a la desigualdad en Latinoamérica, analiza las tasas de analfabetismo en Colombia, donde, según en el censo realizado en el año 2018, se encuentra en el 5% en Colombia, pero, nos da un panorama de la desigualdad interseccional que aún existe.

Según este último estudio, en la región andina, donde se encuentra ubicado el Departamento del Tolima, la mujer rural e indigena tiene una tasa de analfabetismo del 25,48%, un hecho, cuando menos preocupante, donde el llamado es, tanto al Gobierno Nacional, como al departamental y municipal, a que fijen la mirada en aquellas poblaciones de creciente desigualdad y garanticen unos mínimos, como sería el acceso a la educación, a la salud, al internet y a la formalidad laboral de la población como garantías para reducir la brecha social.

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