La huella imborrable de Álvaro Ariza Cortázar en el periodismo deportivo del Tolima
La noticia de la partida de Álvaro Ariza Cortázar, presidente de ACORD Tolima, ha dejado un vacío profundo en el periodismo deportivo del departamento, pero también un legado que perdurará por siempre. Un hombre que, más allá de su rol profesional, fue mentor, líder y amigo para todos quienes tuvimos el honor de conocerlo y trabajar a su lado. Su muerte no solo deja una tristeza personal en aquellos que lo apreciamos, sino un vacío en un mundo que ya no será igual sin él.
Álvaro Ariza Cortázar fue, sin duda, un pilar fundamental en la construcción del periodismo deportivo en el Tolima. Su labor al frente de ACORD Tolima fue mucho más que administrativa; fue un esfuerzo por profesionalizar, dignificar y fortalecer la práctica del periodismo en la región. Su amor por el deporte y su dedicación para con los periodistas emergentes fueron ejemplos claros de lo que significa servir a la comunidad con pasión y entrega. A su lado, aprendimos que el periodismo no se trata solo de informar, sino de transmitir valores, ética y respeto.
En lo personal, me siento profundamente agradecido. Fue él quien me brindó la oportunidad de acceder a un cupo para realizar mi especialización en Periodismo Deportivo, un gesto que, más que un favor, fue un acto de confianza en mi potencial. Y es que esa era su naturaleza: siempre dispuesto a brindar apoyo, a abrir puertas, a ofrecer una mano amiga.
A su esposa Magally y a sus hijos, mi abrazo solidario. Que el Dios de los cielos les brinde fortaleza para enfrentar estos momentos tan dolorosos. El legado de Álvaro Ariza Cortázar vive no solo en los logros alcanzados por ACORD, sino en cada uno de nosotros, los periodistas que tuvimos el privilegio de aprender de su ejemplo.
