A 180 minutos de la gloria
Los tolimenses estamos viviendo una de las mejores épocas, como consecuencia de la gran campaña de nuestro glorioso Deportes Tolima, un club que ha sabido manejar Don Gabriel de la mejor manera hasta posicionarlo como uno de los nuevos grandes del futbol colombiano.
Hemos tenido la gran fortuna de contar con nuestro equipo de futbol, que se ha convertido en el icono de la unidad de todos los tolimenses, que sentimos con fervor los colores de nuestra tierra, han sido años de un gran esfuerzo y trabajo en cabeza de Don Gabriel Camargo, posicionando al Deportes Tolima como uno de los mejores equipos de futbol del país y ahora de Sudamerica, en ese camino muchas han sido las dificultades, los altibajos, a veces la falta de aprecio y de valorar el equipo por parte de muchos. Creo que hemos venido evolucionando como hinchas en materia de apoyar al equipo en las buenas y en las malas, sin embargo aun falta mucho, las grandes capitales que hegemónicamente habían tenido los grandes equipos hoy nos envidian, es increíble como tercera vez consecutiva estamos en la final del futbol profesional colombiano.
Estamos a ciento ochenta (180) minutos de la gloria, de lograr una vez más ser campeones del futbol profesional colombiano, cada minuto que pasa por estos días, ya son ganancia para nuestro departamento y para todos los que en el habitamos, el registro permanente de los medios nacionales en términos de marketing territorial, nos siguen posicionando como el destino deporte de Colombia. Como gobernador del Tolima y como ciudadano de esta tierra firme, seguiré apoyando nuestro equipo y pido a todos para que unidos lo apoyemos en estos ciento ochenta (180), minutos para convertirnos en un solo corazón, en una sola voz que grite TOLIMA, TOLIMAAA.
A Don Gabriel Camargo, a cada funcionario del club, al maestro Hernán Torres Oliveros, su cuerpo técnico y a cada jugador Dios los ilumine, los proteja y los haga obra de unidad para la alegría de todos los que les apreciamos y valoramos su trabajo que nos representa. Gracias, gracias mi Tolima del alma.
