Cómplices
“Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación,
os harán amar al opresor y odiar al oprimido”
(Malcolm X)
Creo que la corrupción y la barbarie de los mal llamados medios de comunicación, en este caso de nuestro país Colombia, ha alcanzado límites nunca antes evidenciados.
De hecho, me atrevo a decir que han sobrepasado los límites y hoy por hoy se posicionan como los más ruines y bajos al punto que ni siquiera lo podemos imaginar.
Por supuesto, no se necesita ser un experto para hacer esta aseveración que, sin lugar a dudas, les causará resquemor a todos esos atembaos que después de tanta violencia, muerte, miseria y pobreza, siguen apoyando a los salvajes de corbata y a los que de su mano y de la mano del dizque glorioso ejército nacional, se vistieron de botas y camuflado y comenzaron a llevarse por delante a mujeres, niños y ancianos sin que nadie dijera nada.
Ahora bien, los límites antes nombrados van más allá, podemos ver el racismo, la descomposición social, la mentira, la manipulación y todo tipo de malas mañas promovidos por estos medios que ya ni siquiera se esfuerzan por camuflar su funesto proceder.
Es tan nauseabundo el asunto que ni siquiera vale la pena mencionarlos porque creo que ya todos sabemos de quiénes estamos hablando.
En este orden de ideas, la persecución que le están haciendo a la vicepresidenta Francia Márquez quedó más que evidenciado con su reciente viaje a África. Por supuesto, ella se ha convertido en la cortina de humo favorita que, estos medios corruptos, utilizan para desviar la atención de la gente, como, las declaraciones del ex jefe Paramilitar Salvatore Mancuso.
Sí, las declaraciones que no son más que la reafirmación de un hecho que todos saben, que una gran mayoría repudiamos y que otra parte, la gente sin la más mínima empatía celebran: La creación de grupos Paramilitares y quienes fueron sus creadores.
Hace poco, un québecois me preguntó que, si era verdad todo lo que hablaban de Colombia, el tema de las bombas, la guerrilla y de esos grupos que fueron creados por el gobierno, el ejército, la policía, ganaderos, empresarios y los espantosos medios de comunicación al servicio de la muerte.
Con una enorme vergüenza tuve que decirle que sí. Intenté explicarle algo de esta situación, pero, entre más le explicaba más confundido se mostraba y no era para menos.
Lo anterior tiene una sencilla razón, dentro de un pensamiento mediamente coherente, las declaraciones de un personaje como Mancuso causan verdadero terror y espanto. Sobre todo, al darse uno cuenta que todos, absolutamente todos, han sido cómplices.
Sin embargo, el adoctrinamiento que han recibido los colombianos para que acepten la guerra, para que justifiquen la muerte, la violencia, el desplazamiento y muchas más cosas horribles, ha cumplido con su cometido.
Sobre todo, porque es gracias a los medios de comunicación con los cuales los gobiernos corruptos han llegado a legitimar toda la barbarie de nuestro país y de todo el mundo.
Por esta razón, ya lo decía Malcolm X: “Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido”; sin dejar de lado a todos los que han intentado advertirnos del poder perverso que estos personajes llegan a tener.
Los medios de desinformación tienen un hambre de poder más voraz que el de la misma política y junto con sus no comunicadores pueden llegar a causar un daño sin precedentes a cualquier nación; para no ir muy lejos recordemos que don Adolfo y todos los dictadores de la historia de humanidad a veces no tan humana, no llegaron a ser quienes fueron por si solos. Detrás de ellos siempre estuvieron los medios que les apoyaron a lograr sus nefastos propósitos.
