Diciembre: El mes del terror para las mascotas
Como bien se sabe los perros y gatos tienen un oído más desarrollado que el de los humanos; por esta razón, este mes es el peor para ellos, casi una pesadilla. El ruido de la pólvora les genera pánico, cambios de comportamiento, descontrol, colapsos, desmayos, paros cardiorrespiratorios por estrés y, en casos extremos, la muerte.
Los perros y gatos se caracterizan por su agudeza para captar sonidos ligeros. Su privilegiado sentido del oído soporta una intensidad sonora de 85 decibeles y el ruido de la pólvora está entre 190 y 200. Según algunos estudios, existen razas más propensas a sufrir por el ruido excesivo, como el shiba inu y el husky siberiano, y entre los menos afectados están el pointer, bóxer y gran danés.
Es por eso que acá se traen algunos aspectos a tener en cuenta para cuidarlos de los efectos de la pólvora:
- Tenerlo en un sitio tranquilo, evitar sacarlo, poner música relajante y practicar ejercicios de yoga con su mascota.
- Existen estrategias como la aromaterapia, en donde se implementan esencias florales o la homeopatía, que puede ayudar a disminuir el estrés por el ruido en diciembre.
- Hablar con las visitas para darles recomendaciones sobre las reglas de manejo del animal; por ejemplo, puede pedirles que no pongan música a todo volumen, eviten abrir las puertas o les brinden alimentos o sustancias que puedan poner en riesgo su vida, como uvas, chocolate o bebidas alcohólicas.
- En caso de viajar, es vital dejarlo en un lugar seguro; pero, si viaja con él, asegúrese de llevar suficiente comida de la misma marca que consume y agua potable para mantenerlo hidratado.
- Método Tellington Ttouch: consiste en vendar ciertas zonas del cuerpo del perro o gato de forma estratégica para que se sienta seguro.
