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Fallece Armando ‘Piripi’ Osma en un entrenamiento
El fútbol colombiano y sudamericano lamenta la repentina partida de Armando ‘Piripi’ Osma, exjugador y director técnico, quien falleció a los 63 años tras sufrir un paro cardiaco mientras dirigía una sesión de entrenamiento en Ecuador. Su legado en el balompié se extiende por varios equipos de Colombia y otros países de la región, dejando una huella imborrable en cada club donde trabajó.
Un adiós inesperado en la cancha
Osma se encontraba al mando del equipo La Unión, de la segunda división ecuatoriana, cuando comenzó a sentir malestar físico. Según relataron testigos, el entrenador manifestó cansancio durante la sesión y optó por sentarse sobre un balón mientras supervisaba a sus dirigidos. Aunque intentó continuar, decidió cruzar el campo y dirigirse a una clínica cercana, donde lamentablemente se desvaneció y perdió la vida.
Una trayectoria marcada por el fútbol
Nacido en Colombia, Armando Osma dedicó su vida al fútbol, primero como jugador profesional y luego como entrenador. Como futbolista, pasó por clubes como Atlético Bucaramanga, Millonarios, Once Caldas, Deportes Tolima y Deportivo Cali, consolidándose como un mediocampista talentoso y comprometido.
En su faceta como director técnico, dirigió a equipos en Colombia y el exterior, incluyendo clubes ecuatorianos como El Nacional B, Aucas, Manta, Macará, CD América y Cumbayá, además de experiencias en El Salvador y Perú. Su conocimiento táctico también lo llevó a ser asistente técnico de la selección de Ecuador entre 2004 y 2007, periodo en el que el combinado tricolor alcanzó instancias importantes a nivel internacional.
El legado de ‘Piripi’
Más allá de sus logros en el fútbol, Osma será recordado por su pasión por el deporte, su compromiso con la formación de jugadores y su don de gente dentro y fuera de la cancha. Exjugadores, colegas y aficionados han expresado su pesar por su fallecimiento, destacando la calidez humana y el profesionalismo que siempre lo caracterizó.
El fútbol colombiano y ecuatoriano despiden a un hombre que dedicó su vida a enseñar, motivar y dejar una huella imborrable en el deporte. Su partida deja un vacío en el balompié sudamericano, pero su legado permanecerá en la memoria de quienes compartieron con él su amor por el fútbol.
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