Hakuna Macaco

“Sin preocuparse, es como hay que vivir
A vivir así, yo aquí aprendí: Hakuna matata”
(El Rey león)
Normalmente, solemos recordar muchas frases célebres de las películas y de la misma literatura. Por ejemplo, uno de los personajes del libro Opio en las nubes del ya fallecido escritor bogotano Rafael Chaparrro Madiedo, premio de literatura, que se llama Pink Tomate, un gato, por cierto, repite en distintas oportunidades: “¡Qué cosa tan seria!”.
Por supuesto, la frase va acompañada de otras dos palabras que no voy a nombrar aquí. Por eso me quedo con ¡Qué cosa tan seria! Ya que define una situación realmente complicada, casi sin solución alguna.
¡Qué cosa tan seria! Y no quisiera tener que utilizarla por estar metido en algo problemático, como la situación en la que andan metidos los políticos de derecha y su extrema o la mal llamada oposición inteligente o qué me dicen de los medios de desinformación y de sus jefes los empresarios corruptos que durante tantos años le hicieron creer al pueblo que sus fortunas eran fruto de su esfuerzo y trabajo.
¡Qué cosa tan sería! Y con la aparición de nuevos implicados en estos casos de violencia, sangre y demás, que están dispuestos a contar la verdad, esperemos que así sea, la cosa se pone aún más seria.
Claro, los medios al servicio del establecimiento les restan importancia a las declaraciones como las de el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, y no es raro, pero, con el paso del tiempo siguen llegando otros como alias Macaco quien dice tener pruebas contundentes de cómo la derecha y su gente fraguaron un plan macabro para borrar a Gustavo Petro del mapa político y a otros políticos de izquierda.
No puedo dejar por fuera a la exsenadora Zulema Jattin quien en los últimos días prendió otro de esos ventiladores cuyas ráfagas de aire van directo a la cara de personajes como Uribe entre otros.
Es ahí en donde uno entiende el porqué de tanta persecución e intentos de desprestigio contra el hoy presidente de la República.
Imagino que, en todos estos años de fechorías, estos personajes que hoy se encuentran en el ojo del huracán nunca imaginaron que su vida a lo Hakuna Matata, a propósito de las frases célebres que recordamos siempre, se les iba a convertir en un Hakuna Macaco.
Y no es para menos ya que estos delincuentes de bien estaban felices viviendo sabroso mientras celebraban sus contratos ilegales, pagaban sagradamente sus coimas, montaban a sus presidentes y fiscales, desaparecían al que se les atravesara en el camino, despojan de sus tierras a otros, entre miles de cosas más que ahora son públicas y que nos lleva a tener claridad sobre lo que ha pasado y por qué ha pasado.
Por esta razón, la estocada letal que les dio Gustavo Petro no tiene precedentes y si le sumamos lo que está pasando ahora en Bogotá con un señor que lleva años luchando por los jóvenes y escribiendo novelas que retratan la situación nefasta del país en las manos de la gente de bien, el asunto se les enreda cada vez más.
En resumidas cuentas, el tiempo sigue su curso y las frases célebres también, y mientras eso ocurre la historia colombiana comienza a pasar su factura a la gente maravillosa que tanto daño le ha hecho al país y a su gente y no nos sorprende porque… que cada cosa que ocurre: ¡Es un hecho Sam!