Historias

La historia detrás de la escultura de la cacica Dulima

Danna Valentina Londoño Céspedes

Danna Valentina Londoño Céspedes

Estudiante de Comunicación Social y Periodista Deportivo

La Dulima o también conocida como Yulima era una líder y chamán del grupo que defendió heroicamente el territorio, costumbres ancestrales, tradiciones, cultura y cosmología de su pueblo.

Esta escultura es elaborada en bronce por el maestro Enrique Saldaña en 1996 en honor a la líder indígena, protectora medicinal y guía espiritual de los Dulimas donde la intención fue plasmar de manera simbólica la inmortalidad de esta< en la memoria de los ibaguereños. Al igual se le hace honor por la resistencia que tuvo contra los despiadados invasores extranjeros que en manos de la iglesia católica de la época fue quemada viva al ser acusada de brujería.

Al rededor de los años 1550 llegan a territorio de los pijaos las tropas del conquistador Andrés López de Galarza, Ibanasca enfrentaría con coraje la actividad usurpadora. Los españoles pensaban que en las proximidades del volcán Machín existía un centro de adoración al sol y la luna donde había cuantiosos tesoros que era custodiado por Ibanasca. Andrés López de Galarza atacó el templo de Dulima, Ibanasca fue tomada prisionera y conducida a Ibagué. Juzgada por brujería fue sentenciada a morir en la hoguera. En realidad custodiaba la libertad de su pueblo y eso se oponía a los intereses españoles.

Se dice que al ser quemada maldijo los cantos que eran la manera en que los Dulima contaban su historia, Ibanasca no quería que se conociera la tragedia de su pueblo. Según la leyenda, su tribu no veía que estuviese siendo quemada pues un enviado del Dios Fuego la cubrió para purificarla y que su espíritu se convirtiera en la Diosa de las Nieves que habita las profundidades del Nevado del Tolima.

El genocidio contra la tribu Pijao fue brutal. Durante ochenta años expediciones militares asesinaron más de cuarenta mil nativos, además de destruir sus pueblos y cultivos. Una de las víctimas fue Ibanasca.

Hoy en día son pocos los que dan fe que la cacica se fundió en el nevado dándole una nueva identidad de diosa de las nieves gracias al espíritu de luz transformado en fuego, pero son mas los ibaguereños que la admiran por ser símbolo de resistencia nativa y por eso algún día quisieron contemplar su belleza en un monumento.

Esta escultura se encuentra ubicada en la calle 14 con carrera 3 en la plazoleta santa librada, lugar que se ha configurado pues anteriormente a mediados del siglo xx era una plaza de mercado debido a su ubicación central, en la actualidad aunque mantiene su espacio abierto es rodeada de locales comerciales y frecuentada por habitantes que buscan leer prensa o quizás jugar ajedrez.

Para resaltar y llevar en alto el nombre de esta figura femenina de los ibaguereños, un grupo de mujeres conformaron un colectivo con su nombre, este colectivo hace parte de la Revolución Vinotinto sur, quienes llevan este nombre de Dulimas.

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