La Libertad de Prensa en los Tiempos de Twitter

Las elecciones presidenciales de 2010 que se desarrollarían el 30 de mayo de ese mismo año, tendrían como protagonistas a Juan Manuel Santos, quien a la postre se convertiría en el Presidente de Colombia ondeando las banderas del Partido de la U, y a Antanas Mockus, quien representaría junto con su fórmula vicepresidencial, Sergio Fajardo, a la Alianza Verde.
Aquella sería la primera vez en la que los candidatos a la máxima magistratura se enfrentarían en un campo de batalla hasta el momento desconocido en Colombia: Twitter.
Santos debutaría el 11 de agosto de 2009, con una publicación que pareciera ser el presagio de lo que sucedería una vez fue elegido presidente, su distanciamiento de Álvaro Uribe Vélez después de recibir su apoyo para llegar al cargo. Dicha publicación ha recibido hasta la fecha 33 retuiteos y 21 “me gusta” lo que hoy sería muy poco para cualquier tuitero que como Santos, cuenta con más de 5,6 millones de seguidores.
Con tan poco alcance, este tuit es más popular que el primero de su predecesor, el cual fue publicado el 28 de julio de 2009 y cuenta con tan sólo 5 retuiteos y 7 “me gusta”, lo que contrasta con los 5,2 millones de seguidores actuales del hoy ex presidente:
Desde aquellos tiempos remotos ya se sentían los pasos de animal gigante de quien utilizaría magistralmente a Twitter como herramienta estratégica para llegar a la presidencia: Gustavo Petro.
Su primera publicación, al igual que las de sus antecesores, sería escrita con relación a la campaña presidencial por venir en el 2010. Anticipándose a Uribe y Santos, tuitearía el 22 de junio de 2009 y al día de hoy esta publicación sería la más popular ya que cuenta con 121 retuiteos y 154 “me gusta”, lo que coincide con la posición que ostenta como el político colombiano con más seguidores en twitter: 6,4 millones.
Desafortunadamente el poder que da el alcance de las redes algunas veces no es correctamente utilizado por quien lo posee. Y pareciera que éste ha sido el caso de nuestro actual presidente quien ha sucumbido al delirio de llamarse a sí mismo influenciador, lo que sin lugar a dudas es, no tanto por el número de seguidores que exhibe, como por las consecuencias de sus publicaciones, algunas de las cuales son convertidas en tendencia por sus fanáticos quienes actuando como “bodegas”, no ofrecen lugar a la contradicción, atacando en gavilla a todo aquel que opine diferente o en contra de lo dicho por su líder.
Los últimos ataques conducidos por el mandatario han ido dirigidos a algunos medios de comunicación utilizando palabras de grueso calibre como: chantaje, difamación, mentira o que “inducen al error”, lo que coloca entre dicho el respeto de su gobierno por la libertad de expresión.
Uno de los medios más afectados con los polémicos retuiteos del presidente, ha sido el periódico antioqueño El Colombiano el cual ya venía siendo hostigado por el Alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle y diferentes miembros de su gabinete, afines al Pacto Histórico, movimiento político de Petro.
Las acometidas del gobierno de Quintero no le fueron ajenas a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) quienes en su asamblea de agosto del año pasado, otorgarían a El Colombiano el premio a la Excelencia Periodística 2022 en Madrid, España, publicando una resolución firmada por los representantes de los 500 medios agrupados, en contra de los constantes ataques proferidos por la alcaldía “utilizando las redes sociales” en contra del medio antioqueño[i].
La vigilancia de las asociaciones de prensa sobre los intentos del petrismo de censurar a la prensa han rendido sus frutos. En noviembre del año pasado la presión ejercida por varios medios, tumbaría el “mico” incluido en el proyecto presentado al Congreso para modificar la Ley de Política Criminal, en el que se pretendía que todos los contenidos sobre este tema, previo a su difusión, fueran aprobados por su Consejo Superior[ii].
Lo mismo sucedería con el artículo 68 del proyecto de ley de lucha contra la corrupción presentado al Congreso en diciembre del año pasado. Las oportunas denuncias de la AMI[iii] y Asomedios obligarían a su retiro, por ser “altamente inconveniente para el ordenamiento jurídico, en especial para la garantía del ejercicio de la libertad de prensa, la libertad de expresión y el derecho a la información de los colombianos[iv]”.
Las frecuentes publicaciones del presidente atropellando a los medios y sus intentos acumulados en tan poco tiempo para censurar a la prensa nos obligan a estar alerta para que en Colombia se respete la libertad de expresión que, como bien decía el premio nobel de paz, Liu Xiaobo, “es la base de los derechos humanos, la raíz de la naturaleza humana y la madre de la verdad.”
[i] https://www.elcolombiano.com/antioquia/medellin/sociedad-interamericana-de-prensa-exige-a-daniel-quintero-parar-ataques-contra-el-colombiano-OI19002194
[ii] https://www.infobae.com/america/colombia/2022/11/08/se-filtro-borrador-de-articulo-que-atentaba-contra-la-libertad-de-prensa-en-colombia-el-ministro-de-justicia-aseguro-que-nunca-se-presentara/
[iii] Asociación Colombiana de Medios de Información.
[iv] https://www.elespectador.com/politica/acoso-judicial-propone-carcel-y-multas-por-calumniar-a-funcionarios-publicos/