Que no lo vaya a multar por no cumplir con los requisitos para obtener la licencia de conducción

En Colombia, para poder conducir legalmente un vehículo es obligatorio contar con una licencia de conducción, tal como lo establece el Código Nacional de Tránsito (Ley 769 de 2002). Este documento solo puede ser otorgado si el aspirante cumple con ciertos requisitos, incluyendo un curso de conducción teórico-práctico y la certificación médica correspondiente.

Entre los requisitos generales para tramitar la licencia, el interesado debe ser mayor de 16 años, saber leer y escribir, estar inscrito en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), y encontrarse a paz y salvo por multas de tránsito. Además, debe presentar un certificado de aptitud física, mental y de coordinación motriz, emitido por un Centro de Reconocimiento de Conductores (CRC).

Este certificado es obligatorio tanto para personas sin discapacidad como para aquellas con alguna condición física. En el caso de los aspirantes con discapacidad, la normativa permite su acceso a la licencia de conducción siempre y cuando cumplan con los requisitos exigidos y demuestren que están aptos para conducir con su limitación.

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El Ministerio de Transporte aclara que, en estos casos, los conductores deben presentar los resultados aprobatorios del examen nacional de aptitud, según lo indica el parágrafo único del artículo 18 de la Ley 769. Además, el certificado debe especificar el uso de instrumentos ortopédicos, si son necesarios, y en casos de limitaciones progresivas, se debe establecer una vigencia máxima para la licencia.

No cumplir con las adaptaciones reglamentarias del vehículo puede generar sanciones. El literal C13 del artículo 131 de la Ley 769 establece que conducir sin las adecuaciones pertinentes, en caso de tener una discapacidad, puede acarrear una multa equivalente a 15 salarios mínimos diarios legales vigentes, es decir, alrededor de $711.750.

Esta normativa busca garantizar que todas las personas, sin importar su condición, puedan conducir de manera segura y responsable, siempre que cumplan con los requisitos técnicos, médicos y legales exigidos por la ley.