Sansón: Un perro héroe que encontró su nuevo comienzo junto a su compañero humano

En un rincón tranquilo de la vida, lejos de las adrenalínicas misiones de detección de explosivos, Sansón, un labrador chocolate de 8 años, disfruta ahora de una merecida jubilación, acompañado de su fiel amigo y guía, el Patrullero Otoniel Molina. Después de siete años de arduo servicio en la Policía Nacional de Colombia, donde salvó innumerables vidas, Sansón encontró un nuevo hogar en la familia de su antiguo compañero.

La historia de Sansón comenzó en la Escuela de Guías Caninos de Facatativá, donde fue entrenado para detectar sustancias peligrosas. Su primera misión los llevó al Departamento del Huila, una de las regiones más comprometidas en la seguridad del país. Allí, Sansón destacó con su agudo olfato, descubriendo granadas cerca de la Gobernación, evitando así lo que podría haber sido una tragedia. Su valentía no pasó desapercibida, y con el tiempo, se convirtió en un héroe local, participando en operaciones cruciales en municipios como Pitalito, Garzón y La Plata.

El destino los llevó luego a Ibagué, donde Sansón y su compañero continuaron luchando contra el crimen. En una de sus intervenciones más destacadas, ayudó a incautar morteros y granadas de mortero enviadas por encomienda, una operación que evidenció su eficiencia.

A pesar de que los perros detectores de explosivos tienen un ciclo de vida útil de seis años, Sansón demostró su excepcional capacidad, y tras un año más de trabajo, finalmente se retiró, dejando una huella imborrable en las fuerzas de seguridad.

El momento de su retiro marcó un nuevo capítulo en su vida. Otoniel Molina, quien había forjado un vínculo irrompible con el perro, no dudó en adoptarlo. “No fue una decisión difícil. Él fue un amigo leal, y después de todo lo que vivimos juntos, quería darle un hogar lleno de amor”, comentó el Patrullero.

Hoy, Sansón disfruta de paseos tranquilos y siestas en el sofá, rodeado de cariño y felicidad. Su historia es un testimonio de los fuertes lazos que se forjan entre los animales y sus cuidadores, y un recordatorio de los sacrificios que los perros de servicio hacen por la seguridad de todos. Lejos de los peligros de su antigua vida, Sansón sigue siendo un héroe, amado y recordado por aquellos que compartieron con él su travesía.