Enfocado en lo equivocado
Una vez más, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, demuestra mayor preocupación por las situaciones que ocurren en el exterior, que por aquellas que acontecen en su propio país, que deben estar bajo su lupa y ser solucionadas por él. Al fin de cuentas, para eso lo eligieron.
Me refiero al anuncio que el pasado sábado hizo el presidente Petro en su cuenta de X: “Sale este avión con ayuda solidaria a Cuba. El bloqueo es una violación de derechos humanos”, anunciando su apoyo a la isla, ante los efectos que ocasiona el bloqueo de los Estados Unidos, aunque se supone que las consecuencias del paso de los huracanes Óscar y Rafael, también son motivo de este apoyo, representado en 10 toneladas de equipos eléctricos, alimentos y medicinas.
Y no es que esté en contra de ayudar a los necesitados, creo en el “Hoy por ti, mañana por mí”, pero nuestro Gobierno acaba, según el presidente y el Ministerio de Hacienda, de ser golpeado por la desaprobación de una nueva reforma tributaria, necesaria para el Gobierno, “no hay plata”. ¿Cómo sí la hay para ayudar a otros países y no para cumplir las promesas hechas a sus propios coterráneos y electores? Porque no estamos hablando de hacer oficinas bonitas para funcionarios públicos, de abrir embajadas o ministerios innecesarios, ni de construir un nuevo Palacio de Nariño o enviar “tejido humano a Marte”, estamos hablando de alimentar a los niños de la Guajira, a quienes también les siguen debiendo su acueducto porque la plata se perdió en carrotanques; de recursos para la educación de los jóvenes que necesitan del Icetex; de fondos para Mi Casa Ya, entre otros programas que se encuentran desfinanciados y a la deriva.
Y es que es hora de que el presidente, a quien sólo le quedan 21 meses de gobierno, se dedique a pensar realmente, qué va a hacer por el pueblo que lo eligió, porque hasta ahora, sólo se ven promesas fallidas y muchos discursos llenos de responsables, lista en la que nunca se incluye, a pesar de ser el ‘capitán del barco’.
Su interés en las situaciones que se viven a nivel internacional, por encima de las que se presentan en nuestro país y que deberían estar bajo su control, se desborda más con el paso del tiempo. Frente al tema de Cuba, que ahora parece estar en su radar, dijo después, en su cuenta de X, “El bloqueo económico a una nación es una violación sistemática de los derechos humanos de todos sus habitantes. El bloqueo no es más que una política imperial y choca contra cualquier base ética o democrática de un ser humano. ¿No quieren migrantes ni en Europa ni en EEUU? Entonces suspendan los bloqueos”, como si las soluciones fueran mágicas y él tuviera la pócima.
Lo curioso de esto es que, hacia donde debería enfocarse nuestro jefe de Estado, es hacia los presidentes que acaban con la democracia, quienes con sus medidas y comportamiento atentan contra los derechos de los ciudadanos. La culpa del bloqueo que vive Cuba no es de Estados Unidos, es de quienes dirigen la isla, que han decidido pasar por encima de los derechos de los cubanos y sumirlos en la miseria. Infortunadamente, para el presidente Petro, la ausencia de derechos no es lo grave, son las medidas que otros toman para ejercer presión, con el objetivo de lograr que eso cambie. Ahí una idea de qué se puede seguir esperando de él.