Opinión

Llegó el cambio

Adriana Bermúdez

Adriana Bermúdez

Creyente en que con la verdad, todo se puede. Comunicadora social, Magíster en Administración.

Ayer, se posesionó Gustavo Petro Urrego como presidente de Colombia para el periodo 2022 – 2026. Todos somos conscientes de que Colombia frente a esta elección, aún está dividida y en medio de mucha incertidumbre, por lo que todo aquello que pasó ayer, fue de gran simbolismo para lo que le espera a nuestro país.

María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro Leongómez, compañero de armas de Petro en el M-19, fue quien impuso la banda presidencial; en cuanto se posesionó, el Presidente pidió a Casa Militar la presencia de la espada de Bolívar y detuvo el acto protocolario hasta que llegó; estas acciones son muestra de un Gustavo Petro que hará lo que quiera hacer, solo porque lo considera para darse gusto o para honrar a quienes considera sus ídolos… ventajas de ser Presidente.

Su discurso deja grandes interrogantes. Habla de diálogo para todos los grupos al margen de la ley, pero ofrece acogimiento, no sometimiento, sin dejar clara cuál es la diferencia. ¿Acaso la “paz total” nos va a dejar otra vez, a los delincuentes pensando que es bueno delinquir porque cuando se decide salir de allí, no pasa nada y garantiza escaño en el Congreso? Ese sí es un mal mensaje para las futuras generaciones, para los padres que enseñan a sus hijos que quien obra mal, termina mal, porque no es lo que pasa con los grupos al margen de la ley que se acogen a procesos de paz.

La legalización de las drogas es un paso futuro muy cercano. Pero, ¿estamos preparados para hacerlo? ¿Hemos fortalecido a los padres y la formación de los niños para que no terminen atrapados en estos vicios? Porque no podemos quedarnos pensando que, por tener fumadores, alcohólicos o ludópatas en la sociedad, todo puede legalizarse, por el contrario, esos desenlaces son los que deberían hacernos pensar que necesitamos hacer una verdadera intervención social antes de abrir esa posibilidad. Además, es un poco soñador pretender que toda América cambie su política antidrogas porque a nuestro Presidente se le ocurrió. Ese tipo de propuestas deben estar acompañadas de trabajo articulado entre todos los países para lograr objetivos. Confiemos en que el nuevo Gobierno sepa cómo lograr dicha articulación.

En su discurso, también hubo una solicitud al Fondo Monetario Internacional de reducir la deuda externa para poder invertir en el Amazonas, propuesta que puede sonar interesante, pero que necesita más trabajo siquiera, para ser presentada. El FMI tiene que tener más claro en qué se beneficiará él o el mundo, si deja de cobrarnos parte de lo que debemos. Esa propuesta necesita un plan de acción, como todo lo que involucra dinero ajeno.

Advirtió sobre la finalización de la SAE, Sociedad de Activos Especiales, entidad encargada de administrar las propiedades que se encuentran en extinción de dominio, diciendo que esos bienes “pasarán a ser la base de una nueva economía productiva administrada por organizaciones campesinas, cooperativas urbanas de jóvenes y asociaciones femeninas” lo que parece una fabulosa idea, porque la SAE en una entidad inoperante, que parece ser solamente un nido de corrupción donde se contratan administradores (sí, los administradores contratan administradores, tercerizando el proceso) que terminan haciendo lo que les parece y sacando ventaja personal de los predios que administran. Esperemos para conocer cuál será el modelo que se implementará para estas organizaciones, cooperativas y asociaciones, porque lo más importante es que el deterioro de las propiedades del Estado, no continúe siendo la constante.

La vicepresidenta Francia Márquez tendrá a su cargo un nuevo Ministerio: el Ministerio de la Igualdad, del que solo sabemos su nombre y lo que la deducción nos dice que tendrá como objetivo. Esperemos que en poco tiempo nos cuenten cuáles serán sus metas concretas y cómo pretenden lograrlas, para que podamos garantizar que cumpla sus objetivos.

Aclaró que no habrá persecución a la oposición, ni a los medios comunicación. Esperemos que pueda cumplirlo, porque siendo candidato se dio el gusto de no responder a los medios de comunicación que sentía contrarios.

La principal propuesta de Gustavo Petro, manifestó en su discurso, es la lucha contra la corrupción. Parece que todo lo que busca hacer, gira alrededor de lograr este objetivo, porque plantea tener un “diálogo sin excepción ni exclusión sobre los problemas de Colombia”, lo que puede ser una interesante puerta para conocer las diversas dificultades que atraviesa el país, presentadas por los directamente afectados. Sin embargo, nos falta conocer cuáles serán los mecanismos que empleará para lograrlo, porque el diálogo por sí solo no es la principal solución a este problema, lo es el poder resolver esos problemas, evitando que los políticos de turno se queden con los beneficios o los dineros con los que se pretenden solucionar los fallos. Aunque, debo confesar, no deja de causar curiosidad cómo lo hará, enredado con la clase política de siempre, que solo ha sacado partido y ventaja del Estado.

Esperemos que sea cierto y que el momento del cambió llegó, porque vienen de 4 años dedicados a obstaculizar y destruir cualquier propuesta, amparados en ‘grandes’ memes. Es la hora de la verdad, de saber de qué eran capaces. Y, por el bien de todos, que sean capaces de todo y mucho más.

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