A volar
Estamos es unos de los mejores vivideros de Colombia, expresión muy usada por quienes vivimos en Ibagué, esta es sin duda cierta, mucho se ha escrito y mucho se habla de la gran riqueza que tenemos, de nuestro patrimonio musical, folclórico, gastronómico, cultural, de biodiversidad y que no decir de nuestros paisajes y nuestra gente.
Ibagué es una ciudad con un futuro por construirse de la mejor manera, para ello debemos aprovechar, todas esas ventajas comparativas y volverlas competitivas, aprovechar los momentos que se vienen respecto al ordenamiento territorial, seguir recorriendo el camino como ciudad destino, haciendo cada vez más atractivo la llegada y estadía de propios y visitantes. Las dobles calzadas a Bogotá y hacia el eje cafetero están por culminarse, de allí el reto enorme de abordar con toda decisión y seriedad las posibilidades de transporte terrestre y aéreo desde y hacia la capital tolimense.
No puede seguir siendo que la oferta de vuelos desde y hacia Ibagué, siga siendo tan pírrica, pero que, además, no tengamos sino dos rutas con escasos vuelos, como son hacia Bogotá y hacia Medellín, limitando y encareciendo la llegada de visitantes a nuestra ciudad. Es hora de pensar en grande, por eso he abierto la discusión seria sobre una terminal aérea para Ibagué que esté a la altura de los mejores aeropuertos del mundo, pero que no solo sea un aeropuerto de pasajeros sino de carga, aprovechando las ventajas de altura y de ubicación de nuestra ciudad.
Ibagué área metropolitana, de ser una visión de largo plazo y desarrollo urbanístico que contenga la construcción de vivienda campestre, Ibagué destino, un propósito que especialice servicios para atender en diferentes sectores de nuestra economía a los turistas que ven en esta, nuestra ciudad, la ciudad de todos los pisos térmicos, de los más lindos paisajes, de la mejor música la mejor comida y la mejor gente. Un gran aeropuerto, para una gran ciudad es lo que nos merecemos, nos toca ponernos a volar.
