Opinión

No hay crédito para las Mipymes

Germán Niño

Germán Niño

Economista y Bloguero.

Arranco hoy estas columnas de opinión para Tolima Online.com, en un proceso de colaboración donde trataré de mezclar algo de comentarios sobre actualidad económica, con referencias a algunas de mis crónicas sobre la historia del Tolima y otros aspectos. Muchas gracias a Juan David Rincón y a su equipo por tenerme en cuenta. Declaro de entrada a los lectores que el tono de mis últimos escritos está cargado de pesimismo y de soledad. En mi condición de economista y banquero de inversión veo con gran preocupación las estadísticas y me angustio mucho cuando veo el despiste del presidente Duque en muchos aspectos de la economía. He tratado de alertar sobre algunas fallas, pero siento muchas veces que estoy arando en el desierto.

Cuando hablo de despiste del gobierno Duque, me refiero a que cada vez más personas vemos desfases y contradicciones entre lo que dice en sus intervenciones y lo que realmente sucede en la realidad. El martes de esta semana, para citar un solo ejemplo, académicos de varias universidades mostraban varias contradicciones entre las cifras que declara el gobierno sobre los dineros destinados a la salud, que parecen ser distintas de la realidad revelada por las entidades que reciben los recursos. Hoy, el turno es para los créditos avalados por el FNG. Según el presidente Duque, las cifras de ayuda se acercan a los 48 billones de pesos. La realidad que les mostraré en esta columna es mucho más triste.

Portafolio 24 de junio 2020

Como lo revela el miércoles 24 de junio el periódico Portafolio, en alguna de las líneas del Fondo Nacional de Garantías FNG para mipymes, solo se ha desembolsado el 1% del total de la línea esperada por el gobierno y el promedio general de utilización está debajo del 10%. Les resumo la situación:

De las líneas de capital de trabajo por $500.000 millones, solo se han usado 105.000 millones. De la línea de pago de nómina por $500.000 millones, apenas se han utilizado $200 millones (si, solo 200 milloncitos). De la línea de microfinanzas por un billón de pesos, apenas se han utilizado $18.000 millones. En resumen, de 2 billones de pesos destinados a garantizar créditos para MiPymes, solo hay desembolsos por $123.000 millones, algo más del 6%. Para otros sectores hay garantías por $14 billones de pesos, pero solo se han desembolsado 3.3 billones, alrededor del 25% de lo esperado.

Portafolio junio 24 de 2020

Las cuentas alegres del gobierno son las siguientes: Hay garantías por $16 billones, pero hay porcentajes del crédito que deben ser avaladas directamente por los deudores, alrededor de $3 billones. Con esto, el gobierno supone que van a darse desembolsos finales por $19 billones. La realidad son los $3.3 billones, de los cuales el 90% se desembolsó en abril por cuenta de un solo banco. Entre mayo y junio los desembolsos suman apenas 0.3 billones. En los departamentos de análisis de crédito de los bancos no quieren saber nada de las garantías del FNG.

Hay muchas causas que explican la poca efectividad de la utilización de las líneas. Muchas Mipymes están en el borde de la legalidad, en el sentido que no utilizan al 100% los canales bancarios, no registran a todos sus empleados, ni declaran todas sus ventas. Con ello, es difícil clasificar a la parte «no garantizada» de las operaciones del FNG. Igualmente, la Superintendencia Financiera les ha advertido a los intermediarios que deben ser muy cuidadosos en estas operaciones, pues se trata de garantías estatales. Así, los bancos miran con temor estas operaciones y los usuarios no cumplen con las condiciones. El peor de los mundos.

En resumen, los bancos no le van a marchar a colocar estas líneas garantizadas, pues temen que, cuando se produzcan incumplimientos, la Superintendencia les va a pedir cuentas y los deudores no les van a cumplir por la parte no garantizada. No dudo de las buenas intenciones del presidente Duque, espero por el bien de Colombia que le vaya muy bien en su mandato. Pero, como decía mi abuelo Pedro Antonio, el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Con estas medidas no van a salir adelante nuestras pequeñas empresas.

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