Opinión

Negocios Locales – Denominación de Origen

Sandra Liliana Pinto Camacho

Sandra Liliana Pinto Camacho

Ingeniera Industrial PUJ & Administradora Hotelera AH&LA

Uno de los mayores retos para las empresas es la diferenciación en un mercado cada vez más saturado de ofertas de productos iguales o sustitutos, que confunden a los compradores.

Entendida como la magia, ese no sé qué o no sé cuándo, que hace que los clientes recuerden la experiencia asociada a sus productos o servicios relacionándolos con colores, olores, música, sabores o historia, haciéndoles querer volver a experimentarla, la diferenciación permite a las empresas vender más y mejor, alejándolas de los océanos rojos colmados de tiburones capaces de todo, por lograr una venta.

Palabras como Champagne, La Rioja, Café de Colombia, Tequila, Manchego, Alicante, Queso Paipa, entre otras, son familiares a la hora de escucharlas y siempre las relacionamos con un país, una región o una ciudad en especial. Hoy Colombia cuenta con 29 Denominaciones de Origen que designan productos agrícolas y artesanales apetecidos por los consumidores por tener un valor agregado derivado de la tradición regional ligada a su producción que hace únicos a los productos y facilita su comercialización de manera fluida, apoyando el crecimiento económico y social para cada una de las zonas de origen.

La Comisión de la Comunidad Andina en su Régimen Común sobre Propiedad Industrial establece al respecto que “La declaración de protección de una Denominación de Origen se hará de oficio o a petición de quienes demuestren tener legítimo interés, entendiéndose por tales, las personas naturales o jurídicas que directamente se dediquen a la extracción, producción o elaboración del producto o los productos que se pretendan amparar con la denominación de origen, así como las asociaciones de productores. Las autoridades estatales, departamentales, provinciales o municipales también se considerarán interesadas, cuando se trate de denominaciones de origen de sus respectivas circunscripciones” haciendo referencia en este último ítem a las alcaldías y gobernaciones, cuando se trate de denominaciones de origen de sus respectivas circunscripciones.

Se debe tener en cuenta, que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) es, en principio, la entidad encargada de autorizar el uso de las Denominaciones de Origen y puede delegar dicha función en una entidad pública o privada que represente los intereses de los beneficiarios. Por ejemplo, la Federación Nacional de Cafeteros tiene la facultad de autorizar el uso de las Denominaciones del Café de Colombia, Café de Nariño, Café de Cauca, Café del Huila, Café de Santander y Café de la Sierra Nevada.

ARROZ DE LA MESETA DE IBAGUÉ

En noviembre de 2016, La SIC declaró la protección y delegó la autorización del uso de la Denominación de Origen del Arroz de la Meseta de Ibagué, a la Cooperativa Serviarroz Ltda.

Cabe destacar que era la primera Denominación de Origen de arroz que se protege en Colombia y corresponde a los municipios de Ibagué, Alvarado, y Piedras, siendo también la primera vez que se le otorgaba al Departamento del Tolima.

De acuerdo con la misma, solo la Cooperativa Serviarroz podría delegar el uso del sello de Denominación de Origen para este producto en especial, dado que solo se produce en la región de la meseta de Ibagué y por lo tanto cuenta con características especiales que únicamente se generan en estos terrenos.

Según la Resolución 76532, este arroz cuenta con un largo tres a cuatro veces mayor que su ancho y una concentración aproximada del 22% de amilosa. Su color es blanco-perla y al cocinarlo se obtiene un grano elástico, firme y suelto.

CERÁMICA NEGRA DE LA CHAMBA

En diciembre de 2019 la SIC declaró la protección de la Denominación de Origen colombiana, Cerámica Negra de la Chamba y delegó la facultad para autorizar el uso de la misma a la Asociación de Artesanos de las Veredas La Chamba y Chipuelo (ASOARCH).

La declaración de la Denominación de Origen busca preservar este producto que refleja los valores y saberes ancestrales de la comunidad en la zona geográfica correspondiente a las veredas de La Chamba y Chipuelo Oriente en el Departamento del Tolima, cuyos productos gozan de una reputación y de una calidad que los hacen únicos.

La denominación les permitirá a los artesanos contar con una distinción que caracterizará sus productos frente otros similares, lo que termina siendo un valor agregado para poder competir en mercados locales e internacionales en los que se reconocerá la procedencia, calidad y atributos de estas cerámicas.

LA CHIVA DE PITALITO

La decisión de la SIC beneficia a más de 200 artesanos del municipio de Pitalito en el departamento del Huila, quienes se dedican a la elaboración de la artesanía denominada y reconocida por el público como “CHIVA DE PITALITO”, empleando insumos de la región y técnicas tradicionales que datan de hace más de 30 años.

Esta es la quinta Denominación de Origen de productos provenientes del departamento del Huila, uniéndose a las de “Bizcocho de Achira del Huila”, “Cholupa del Huila”, “Café de Huila” y “Sombrero Suaza”.

En la Denominación de Origen “CHIVA DE PITALITO”, la SIC delegó la facultad de autorizar su uso en la COOPERATIVA MULTIACTIVA DE ARTESANOS DE PITALITO (COARPI), entidad que agremia a los artesanos que elaboran la artesanía en el municipio de Pitalito.

Y ¿CÓMO LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN AUMENTA MIS VENTAS?

Una vez obtenida, la Denominación de Origen se convierte en una ventaja competitiva en el mercado que bien publicitada, ayuda a que la selección del comprador se incline hacia los productos y servicios con esta distinción.

Una propaganda que le cuente al mundo la historia detrás de la cerámica negra de la chamba o que muestre las propiedades del arroz de la meseta del Tolima o que presente las artesanías del Huila como el mejor suvenir para los extranjeros que visitan nuestro país, podrían marcar la diferencia.

Y sí a esta campaña le agregamos que detrás de la producción hay cientos de familias que se beneficiarán del aumento de la demanda de estos productos, podríamos soñar en que la llave de la asociatividad, la meta común de lograr la Denominación de Origen de sus productos y el acompañamiento del gobierno con el patrocinio de las campañas, podrían contribuir con la generación de ingresos y de empleo en estos tiempos en los que todos nuestros esfuerzos deben estar enfocados en construir un futuro mejor para nuestra región.

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